El afán del ser humano en sus intentos de batir el récord de velocidad en tierra
La mayoría de nosotros tendemos a plantearnos nuevos retos y superar nuestros límites en la vida. Sin embargo son pocos los que, armados de esfuerzo, pasión y un poco de locura consiguen alcanzar objetivos que parecían imposibles. Johnny Allen fue uno de los afortunados que vio cumplido su sueño, batiendo el record de velocidad absoluta sobre dos ruedas hace ya 58 años e inició así una época dorada para Triumph. Aquella moto streamliner bautizada como “Texas Cee-Gar” con motor Triumph alcanzó las 214,4 Mph (345,06 km/h) en el lago salado de Bonneville y marcó un antes y un después en la historia de la marca. Ahora los enamorados de la velocidad, coleccionistas y apasionados de las dos ruedas pueden disfrutar de la verdadera esencia de aquel record legendario con la nueva Triumph Bonneville T-214 de Edición Limitada que conmemora la hazaña.
Sólo gracias a la valentía y el esfuerzo necesario es posible encarar grandes desafíos, pero las proezas llegan cuando los retos se afrontan con pasión, disfrutando de los momentos y las sensaciones. Fue así como Triumph se hizo un hueco en el mundo de los records de velocidad y logró ostentar la mejor marca de velocidad sobre tierra entre 1956 y 1970, con una breve interrupción de tan sólo 33 días.
Durante aquellos años de “reinado”, Triumph batió el récord en cuatro ocasiones: en 1956 Johnny Allen lo hizo en dos ocasiones, una con la “Devil’s Arrow” y otra con la “Texas Cee-Gar“. Siete años después, en 1962, Triumph se volvió a superar con la streamliner Dudek pilotando William Johnson, y en 1966 con la Gyronaut X-1 y Robert Leppan. No en vano, la marca cuenta con 38 récords nacionales de velocidad de la AMA y 4 récords mundiales de la FIM conseguidos por motocicletas Triumph.
El record de Johnny Allen y la “Texas Cee-Gar”
Aunque ya a principios de siglo XX comenzaron a establecerse los primeros records de velocidad en tramos cerrados de autopista o playas, fueron los años de la posguerra en los que la firma británica brilló como protagonista. En 1956, el Lago Salado de Bonneville, en Utah, vio a Johnny Allen alzarse con el primer récord mundial en este terreno. El piloto estableció una velocidad máxima de 193,73 mph (311,78 kmh) sobre su “Triumph Devil’s Arrow”.
Fue aquel mismo año cuando el piloto de 27 años estableciese el record histórico de las 214,4 mph. Allen llevó su streamliner “Texas Cee-Gar” de fibra de vidrio y estructura de acero hasta los 345,06 km/h, el mismo año que Elvis saltó a la fama. La “Texas Cee-Gar” era una moto-cohete impulsada por un motor bicilíndrico Triumph Thunderbird de 650cc y 100 CV alimentado con metanol en un 60%. La “moto” de 4,57 metros de longitud y 57 cm de ancho fue construida por el aviador J.H. “Stormy” Mangham y por Jack Wilson, concesionario de la zona de Fort Worth, preparador de motos y admitido en el Salón de la Fama del Motociclismo en 2001.
Estas hazañas conseguidas desde 1956 en el Lago salado de Bonneville, Utah, le dieron nombre a uno de los modelos más emblemáticos de la firma británica: la icónica Triumph Bonneville, que llega hasta nuestros días. Además, el modelo de 1959 fue bautizado como “Texas Cee-Gar” a modo de tributo al esfuerzo ganador del equipo tejano y a la forma de puro habano del streamliner. Durante los siguientes años todas las Bonneville lucirían el sobrenombre identificativo de “la motocicleta más rápida del mundo”.
La nueva Triumph Bonneville T-214 Land Speed 2015
Todo este compendio de logros, trabajo y sueños cumplidos han motivado a Triumph para conmemorar aquel gran momento de la historia con la Edición Limitada y numerada de la Bonneville T-214. Este nuevo modelo, del que sólo se han producido 1000 unidades, ya está disponible en los concesionarios españoles y cuenta con numerosos “homenajes de diseño” respecto al original streamliner de 1956 de Johnny Allen.
La pintura en Caspian Blue y Pure White aplicada a mano se completa con detalles ajedrezados en rojo y blanco que rememoran los de la “Texas Cee-Gar” de 1956. El guardabarros delantero azul comparte el mismo motivo de la estrella que gobernaba el morro de la legendaria streamliner. El guardabarros trasero recortado y combinado con las llantas, manillar y muelles traseros de color negro configuran una imagen auténtica que se complementa con las costuras en rojo del asiento y un faro más pequeño.
Este exclusivo modelo que se entrega con certificado de autenticidad, se puede adquirir por 10.595 € (PVPR) con 4 años de garantía sin límite de kilometraje*. Y si además buscas mayor autenticidad, puedes vestir a juego con la nueva colección de ropa casual Speed Record. Una chaqueta, varias camisetas, sudadera y gorra que, al igual que la moto, podrás adquirir en cualquier concesionario oficial de Triumph en España.
En los siguientes enlaces encontrarás los enlaces para descargar la ficha técnica o visualizar su vídeo 360º en Youtube.
*Dos años de garantía de fábrica y dos años de extensión de garantía asegurada por CarGarantie Versicherungs-AG
Frases impactantes de algunos de los hombres más veloces del mundo sobre dos ruedas
Poco se sabe acerca de cómo se sentía Allen mientras rodaba sobre la sal a casi un tercio de la velocidad del sonido, por aquel entones los hombres no hablaban de sus sentimientos. Sin embargo existen declaraciones imborrables de otros como Robert Leppan, piloto de la Gyronaut X-1, o Jason DiSalvo, del proyecto actual Triumph Castrol Rocket que busca batir el récord de velocidad en tierra en el lago salado de Bonneville, difíciles de olvidar. Jason no es novato en estas lides de velocidad y, de hecho también es conocido en el mundo de la competición en nuestro país. No en vano fue uno de los primeros norteamericanos que participaron en el CEV.
Aunque estos pilotos tienen pocas cosas en común aparte del deseo de correr más y más, nos han ofrecido impactantes declaraciones difíciles de olvidar acerca de su aventura por ser los más rápidos sobre los 17,7 km de un terreno que apenas ofrece tracción y que se encuentra en un desierto de Utah.
Bob Leppan, admitía que: “Para hacer esto no se puede ser una persona normal”. “Si no estás dispuesto a poner toda la carne en el asador no deberías estar haciendo esto. Tienes que estar un poco loco”.
“Cuando las cosas salen bien es una experiencia fantástica, pero cuando algo falla es aterrador. En mi segunda tanda pensé, ‘Si me la pego va a ser de las gordas. ¡Así de claro!’ Claro que pasas miedo, pero tienes que encontrar la manera de superarlo”.
En 1970, en busca de otro nuevo record, Leppan sufrió un accidente impresionante. Cuando alcanzaba los 424 km/h la suspensión delantera se desintegró. Luchó por corregir la desviación desde el interior del carenado de 60 cm de diámetro y se lo llevaron corriendo al hospital, donde los médicos pudieron salvarle el brazo. Todavía lleva las cicatrices como una condecoración. Sobre aquella experiencia contaba: “Hacen falta agallas y un valor increíble para encerrarte en un espacio tan pequeño y tan cerca del suelo. Recuerda que 480 km/h en pista equivalen a 1.120 km/h en un coche. Tienes que tener una actitud del tipo ‘hoy no va a morir nadie, no voy a ser yo’”.
Jason DiSalvo, medio siglo más tarde también nos deja frases tan impactantes como: “La primera vez que corres sobre la sal te parece que vas bastante rápido. Al cabo de un rato te medio insensibilizas, como si fuera lo normal. Lo interesante viene cuando te subes al coche de alquiler para volver al hotel y de repente te das cuenta de que vas a 160”.
Y cuando se le pregunta sobre los atributos que hay que tener para batir un record contesta: “Soy competitivo. Si hay una marca o un límite, quiero superarlo. Además está la tradición de Triumph de ser los más rápidos del mundo, tradición que quiero recuperar, y el respeto a todos aquellos que han conseguido el récord antes que yo. La rivalidad es feroz cuando compites contra 100 años de historia”.
Si quieres revivir el espíritu de los records de velocidad y viajar en el tiempo 58 años atrás tienes disponible una unidad de prensa de la Bonneville T-214. Estaremos encantados de que la puedas utilizar para tus pruebas, estilismos, producciones, sesiones de fotos, etc.